EL PODER DE LA FE

Una anécdota de San Agustín,
nos muestra hasta dónde
la Fe lo puede todo.
Con Fe del tamaño
del grano de una mostaza
se puede mover la montaña.


                                                                  


          Cuenta San Agustín, que cierto día él va caminando por un sendero, siendo sacerdote, y ve a un joven que con santa paciencia va de un cerro a un pozo que había más abajo.
          Sacaba agua de arriba del cerro y llenaba el pozo. San Agustín después de varias horas observándolo, su intriga le aventuró preguntarle:¿ Joven, qué haces?
          Y el joven le contestó:-Estoy llenando el pozo con el agua del cerro-.
          San Agustín le responde:-¡es imposible!, No lo llenarás nunca.
          Y el joven replicó:- Y yo nunca podré meter en su cabeza, que DIOS TODO LO PUEDE!


MORALEJA: La Fe mueve montañas. Dios nos llama y nosotros hacemos oídos sordos a su llamado. Pedimos al Señor que nos sane tal o cual enfermedad, pero Dios es el ordenador en nuestras vidas, y lo que él disponga será bueno para nosotros, aunque no lo veamos así.


Fuente: La producción.
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