miércoles, 16 de octubre de 2013

OBLIGADOS A PONER NUESTRA ACCIÓN

¿Qué hombre puede conocer
la voluntad de Dios?
¿ O hacerse una idea
de lo que quiere el Señor?...
¿ Y quién habría conocido tu
voluntad, si tú mismo no le
hubieras dado la Sabiduría y no
le hubieras enviado desde lo alto,
tu Espíritu Santo?
( Sab 9, 13 - 17)


                                                                                               

          Es fácil caer en la angustia de preocuparnos en exceso por si nos ven o no nos ven, si nos estiman o no nos estiman, si nos valoran o se olvidan de nosotros, si nos corresponden o nos dejan de corresponder.
          No podemos hacer depender nuestra vida de los demás, por más que nuestra vida tenga su proyección en los demás.
          Cada uno de nosotros tiene su propia conciencia y a esa conciencia le debe fidelidad; no podemos apartarnos de la ruta del bien y de la verdad, porque los que nos rodean reconozcan o dejen de reconocer nuestras aptitudes, interpreten bien o mal nuestras intenciones, aceten o rechacen nuestra colaboración.
          Al fin, nosotros estamos obligados a poner nuestra acción; no estamos obligados a que los demás acepten nuestra acción.
          " ENVÍA TU ESPÍRITU SANTO, PARA DARNOS NUEVA VIDA, Y RENOVARÁS LA FAZ DE LA TIERRA"
( SALMOS 103, 30)


Fuente: Alfonso Milagro, del libro "Los cinco minutos de Dios"
*********************************************************************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario